¿Qué es el SEO negativo?

El SEO negativo consiste en utilizar las distintas técnicas del SEO de manera perjudicial a la competencia. Lo que distingue al SEO del SEO negativo es la intencionalidad. Son las mismas herramientas en ambos, pero una de ellas está destinada a realizar competencia desleal a los competidores de una página web.
¿Cuál es la intención última de esta práctica? Pues si tenemos en cuenta que el fin de toda web es aparecer en las primeras búsquedas de Google, el SEO negativo se utiliza para que la web perseguida no solo no consiga aparecer en la primera página del buscador sino que prácticamente desaparezca de Google.
Esto puede resultar nefasto para la web que sufra el SEO negativo y se puede traducir en pérdidas económicas importantes. Lo peor de todo es que, dependiendo del momento en que el propietario de la web atacada se de cuenta de que están utilizando técnicas de SEO negativo contra ella, puede que sea demasiado tarde para recuperar todo el trabajo orgánico que se había hecho previamente.
Aunque Google ha mejorado durante los últimos años para detectar cuando un sitio web está siendo víctima de SEO negativo, es mejor estar alerta y distinguir las distintas señales que se producen para solucionar el problema a tiempo y con el menor número de daños posible.
¿Por qué sucede esto? Cuando una página web empieza a ser relevante y considerada como de calidad en su ámbito, puede parecer una amenaza a otros competidores. Es la doble cara de la moneda: cuando eres más relevante y exitoso, surgen problemas relacionados con eso.
Tipos de ataques de SEO negativo
Los ataques de SEO negativo se pueden realizar y manifestar mediante diferentes maneras. Entre las prácticas más comunes están:
Enlaces tóxicos
Ocurre de forma muy repentina y consiste en la generación de enlaces de baja o dudosa calidad que enlazan directamente a tu página web. Además, estos contienen anchors que son penalizados por Google. Esta técnica es a la vez un síntoma de SEO negativo. Es decir, si te das cuenta de que tu página web empieza a recibir de manera sospechosa y acelerada backlinks mantente alerta.
No tiene porque ser SEO negativo, pero es mejor que chequees bien de dónde vienen todos esos enlaces. La mejor manera de solucionar este problema es hacer disallow a los enlaces entrantes sospechosos. Se puede hacer desde Google Search Console. También es necesario realizar una monitorización y un seguimiento de los enlaces que apunten a tu página web para que, si llega el momento, puedas solucionarlo a tiempo.
Hackeo o pirateo de la página web
La seguridad en las contraseñas de los usuarios de una web es muy importante. Pero incluso teniendo un nivel de seguridad alto, puede que hackeen el sitio web sin ningún problema. Esto suele suceder en sitios web que se han maquetado con un CMS como WordPress.
A base de forzar y de probar es posible acceder a la parte interna de la web y causar un auténtico desastre. También puede suceder que algunos plugins desactualizados favorezcan el pirateo de la web. Es por ello que debes actualizar con frecuencia los plugins y utilizar alguno que anule y cree una nueva dirección para acceder como administrador.
Sobrecarga del el servidor donde se aloja tu sitio web
A base de un envío masivo de solicitudes al servidor de tu sitio web, este puede llegar a consumir todos sus recursos disponibles y sobrecargarse. Parece algo poco frecuente pero no es tan difícil como parece y puede crear auténticos problemas. Un síntoma de esta técnica de ataque es la velocidad de carga de tu sitio web. Cuando tengas sospechas, comprueba la velocidad y la carga para confirmar si el servidor ha caído o no.
Plagio o eliminación de contenidos de calidad
Es una faena y puede parecer increíble pero Google puede llegar a penalizarte por esto. Pueden darse varios escenarios. El primero, que el contenido de tu sitio web se publique en sitios con reputación más que cuestionable. Que se publique en páginas que ya han sido penalizadas previamente por Google o que incluso te roben o eliminen la relevancia y la autoridad. Si mientras tú no te das cuenta de que tu sitio web está siendo víctima de SEO negativo y tus atacantes publican tu contenido y lo indexan antes que tú, puede que los robots de Google lo tomen como referencia y como sitio web de autoridad. Aunque sigas pensando que esto no puede pasarte, sí que puede.
Reputación online
Las reseñas o comentarios negativos también suman a la hora de bajar posiciones o de desaparecer de las búsquedas de Google. Con esto no queremos decir que una web nunca pueda recibir comentarios negativos, pero si se producen de manera continuada, sin justificación y por parte de perfiles sospechosos, probablemente alguien esté utilizando esta técnica de SEO negativo para perjudicarte. Intenta tener un control de reseñas en los distintos perfiles de redes sociales que tenga tu empresa y así podrás realizar acciones a tiempo.
En conclusión, el SEO negativo existe pero no es más que el SEO que utilizamos para posicionarnos mejor utilizado de manera dañina. La mejor manera de detectar a tiempo un ataque de SEO negativo es hacer una monitorización y seguimiento continuos de tu página web y así evitar daños importantes.