¿Qué es noreply en emails? 6 consejos útiles

Seguro que en algún momento has recibido un mensaje con la famosa etiqueta no-reply. Esta práctica ha sido utilizada durante años por marcas de todo tipo para evitar el colapso de sus canales de comunicación y para “automatizar” sus servicios de atención al cliente, pero ¿qué es noreply?
El día de hoy hablaremos del uso de los correos noreply, por qué llegan a ser perjudiciales y algunos consejos para adoptar buenas prácticas en su lugar. ¡Al lío!
¿Qué es noreply?
El noreply email (email sin respuesta) se refiere a una dirección de correo electrónico, como noreply@empresa.com, que no está configurada para aceptar respuestas por parte del destinatario. Estas direcciones suelen ser impersonales y con frecuencia se presentan como noreply@empresa o también como noresponder@noreply.
Si estás leyendo esto, es porque quieres saber qué es un correo noreply. Pues bien, no-reply significa no responder a esa dirección de email. Se trata de un correo al cuál si le envías un mensaje de respuesta, no va a ser leído por nadie.
Los emails del tipo noreply@mimarca.com son direcciones de correo electrónico que pueden enviar mensajes, pero que no pueden recibir una respuesta.
Cuando un cliente recibe un noreply solo puede leer pasivamente la oferta, newsletter, solicitud o mensaje, más no tiene la capacidad de ponerse en contacto de ninguna manera con el remitente.
Pueden llegar a ser empleados en contextos muy específicos, como cuando enviamos un código de verificación. No esperamos que alguien responda a eso.
El problema viene cuando lo incluimos de manera activa en nuestra estrategia de comunicación y marketing.
¿Por qué no utilizar una dirección noreply?
Enviar correos noreply se considera una mala práctica dentro del contexto del email marketing moderno, ya que representan por naturaleza una barrera enorme hacia el cliente. Al desnaturalizar la comunicación, lo que se consigue es:
- Dañar la imagen de marca: cuando un consumidor o suscriptor de tu lista de correos recibe de manera constante mensajes noreply, desarrolla fácilmente la sensación de estar hablando con una máquina. Todos tus valores, personalidad, imagen e identidad de marca se pierden. La imagen con la que te identifican es reemplazada por la de un robot.
- Generar desconfianza en los usuarios: ningún cliente está abierto a las relaciones comerciales si siente que su participación es forzada. Si no le das la oportunidad de interactuar pierden uno de los vínculos de confianza más grandes que pueden tener. Te conviertes en un ente tan intocable y ajeno como cualquier otra marca.
- Perder oportunidades únicas de contacto: si cierras definitivamente el contacto con tu cliente, es imposible que puedas saber lo que piensa de tu oferta y, muy probablemente, pierdas varias compras seguras solo por el hecho de que es él quien tiene que hacer el esfuerzo adicional para resolver sus dudas. No solamente desperdicias mucho potencial de cercanía y fidelización, sino que enfrías las relaciones comerciales.
- Tarde o temprano terminarás en las carpetas de spam: si acostumbras a enviar correos noreply, en algún punto eliminaran uno de ellos y, en ese momento, acabaras indefinidamente en la bandeja de spam. Así habrás perdido todo el esfuerzo invertido para generar a ese suscriptor.
- Inicias una reacción en cadena: no siempre es fácil darse cuenta de que un correo es del tipo noreply, por lo que, en nuestra experiencia, son muchos los usuarios que intentan contestar y entonces reciben el típico error que indica que “el mensaje no se ha podido entregar”. Una vez esto sucede, muy probablemente el proveedor de correos te marque como spam o poco prioritario para tu cliente (¡catástrofe!).
Consejos para sustituir el noreply por buenas prácticas
Ya que entendemos lo dañino que puede ser incluir solo noreply en tu estrategia de email marketing, déjanos contarte como darle la vuelta y conseguir beneficios a través de buenas prácticas:
1. Basta de noreply y ábrete al mundo
Lo mejor que podemos hacer para evitar los efectos negativos de un noreply es no usarlos directamente.
Sobre todo, si se trata de una marca en auge que apenas está cosechando sus primeros suscriptores o construyendo su lenguaje de comunicación con el cliente, es esencial que estemos abiertos a escucharlos, a comunicarnos, a generar confianza.
Recuerde que son estos mismos clientes quienes serán en un futuro cercano nuestros primeros embajadores, y traerán a su círculo de influencia hacia nuestros productos y servicios.
2. personal con tu cliente
Si estás dentro de la bandeja de entrada de tu cliente potencial, porque el mismo te ha entregado su dirección de correo, literalmente estas en su casa.
Quítate la máscara y los formularios predefinidos al diseñar tus mails. Utiliza una dirección con toque personal, que tenga el nombre de una persona real, parte de tu equipo o del director de la marca.
Este detalle dará la sensación de que le hablas directamente al cliente, lo que además de ser increíble para monetizar, evita que termines en la carpeta de spam.
3. Automatiza tus servicios de email
Si te preocupa no darte abasto para responder tus correos electrónicos, considera incluir servicios de chatbots, que les den a los usuarios la oportunidad de responder a tus correos de manera automática o que simplemente te hagan saber sus dudas e inquietudes.
Así, puedes planificar correos con respuesta automática, sin perder la oportunidad de conseguir ese valioso feedback que te obsequia el consumidor.
4. Segmenta
Otra buena práctica que debes probar es segmentar muy bien tus direcciones de correo electrónico.
Si tu marca es pequeña, seguramente querrás tener todas las respuestas y solicitudes de atención en mismo lugar, pero, a medida que creces, es menester que incluyas nuevas direcciones para soporte al cliente, quejas, reclamos o contactos especiales de negocios.
Toma la opción con la que puedas estar seguro de que responderás todos tus correos. Puede llegar a ser mucho trabajo, pero ¿dejarías de atender a un cliente que vayan a tu oficina local solo porque es agotador? No lo creo.
5. Anticípate al consumidor
Una buena forma de disminuir cargas es que te anticipes a las posibles dudas del cliente y le ofrezcas canales de atención, como una página con “preguntas frecuentes” a la que puedan dirigirse en caso de ser necesitarlo.
Responderás menos correos, tus clientes estarán felices contigo y mejorarás tus resultados.
6. Aprovecha la oportunidad
Es importante que nuestros correos electrónicos aporten valor real a los usuarios, que estén bien segmentados y que sean fáciles (incluso divertidos) de leer.
Si le envías cualquier cosa a tus clientes, lleno de CTAs con “compre ahora” y de paso le incluyes la etiqueta noreply, no solo dejaras de vender, sino que pasaras a ser una marca molesta y tu nombre tendrá asociaciones negativas en la mente de tu público.
Apégate a las buenas prácticas y aprovecha esta oportunidad para hacerlo bien.