¿Qué es la etiqueta canonical en SEO?

La etiqueta canonical hace referencia a la etiqueta de marcación en lenguaje HTML que ayuda a los principales buscadores de Internet como Google, Yahoo y Bing a detectar cuál es la URL original o de referencia en tu sitio web.
Es por ello una herramienta clave en el marketing de contenidos (y en los planes de marketing en general) para conseguir, por un lado, tráfico de calidad y, por otro, buen posicionamiento orgánico. Tal vez te resulte un poco confuso lo que te acabamos de explicar pero, no te preocupes, vamos a desarrollarlo bien y a explicarte detalladamente en qué consiste esto. Lo primero de todo es preguntarse por qué y cuándo aparece esta etiqueta.
¿Cuándo usar la etiqueta canonical?
En 2009, Google, Yahoo y Bing se pusieron de acuerdo y lanzaron la canonical tag ¿Por qué hicieron esto? Pongamos un ejemplo práctico: imaginemos que queremos comprarnos una camiseta tie-dye en una ecommerce (la etiqueta canonical es especialmente utilizada en este tipo de sitios web). En la página web de Pull & Bear, podemos encontrar este tipo de camisetas.
El problema surge cuando la misma prenda aparece ofertada, al mismo tiempo, en la página de camisetas y en la página de promociones de la web. Cuando esto sucede, las URLs que se crean son tan parecidas que se considera que tienen contenido duplicado o casi duplicado. Evidentemente, esto es negativo para el posicionamiento web, pues ya sabemos que a los bots de Google no les gusta este tipo de contenido. Además, esto les genera confusión pues no saben qué resultado ofrecer a los usuarios cuando estos realizan la búsqueda de camisetas tie-dye en Google. ¿Cuál ofrecer primero? ¿La página de camisetas o la página de promociones?
Es aquí donde entra en juego la etiqueta canonical, que ejerce de “guía” de Google para aclararle cuál de las dos URL es la original. Aquí podéis ver la diferencia:
- https://www.pullandbear.com/es/mujer/promociones/camisas-y-camisetas/camiseta-tie-dye-detalle-hombreras-c1030089006p502298827.html
- https://www.pullandbear.com/es/mujer/ropa/camisetas/camiseta-tie-dye-detalle-hombreras-c29020p502298827.html
Insertar la etiqueta canonical
Aunque a nosotros nos parezca que son distintas, Google las considera prácticamente iguales. Mediante código HTML (etiqueta canonical) insertado en las URLs que se consideran duplicadas le indicas a Google cuál debe considerar contenido original. Así, cuando Google las rastree “sabrá” que la URL original es la que está insertada en las duplicadas.
Esto se hace mediante el elemento <link rel = “canonical” href = “URL que hemos elegido como original”/>. Elegir qué URL distinguimos como la original y qué URL distinguimos como la duplicada requiere trabajo y planificación, ya que dependiendo de nuestros objetivos elegiremos una u otra. Con esto conseguimos, primero, indexar correctamente a la URL que consideramos original y segundo, que Google entienda que este es el resultado que debe de ofrecer a los usuarios.
Hay que tener cuidado con confundir la indexación y la redirección con respecto a la etiqueta canonical. Cuando la usamos, no estamos redireccionando ninguna URL, sino sólo distinguiendo contenido original de contenido duplicado (cuando realmente lo hay). Es por ello que utilizarla con el objetivo de redirección no sólo es contraproducente sino también perjudicial porque si se hace un abuso o un uso incorrecto Google no sabrá distinguirlo y penalizará esta práctica errónea.
5 cosas a tener en cuenta en el uso de la etiqueta canonical
Intenta utilizar URLs con letras minúsculas:
Un simple detalle como el tamaño de las letras es importante ya que Google distingue entre minúsculas y mayúsculas. Si esto sucede en tu sitio web, una misma URL con una versión en minúsculas y otra en mayúsculas se consideran distintas y generarán contenido duplicado.
¿HTTP o HTTPS?
Tengas o no tengas SSL, utiliza siempre la misma versión: o HTTP o HTTPS. Puede parecer una tontería pero en estos pequeños matices es donde se producen muchos problemas de contenido duplicado.
No abuses de la etiqueta canonical:
Como siempre, hay que ser analíticos y buscar el equilibrio entre cantidad y calidad. Si insertas demasiadas etiquetas canonical, Google las ignorará y seguirás con el mismo problema que tenías. Una etiqueta canonical por página es lo óptimo.
Cuidado con los errores 404:
Si utilizas la canonical para indexar una URL con un error 404 será negativo y Google lo tendrá en cuenta. Un buen estudio y análisis previo de las URLs de tu sitio web es imprescindible para evitar errores que nos penalicen.
La ubicación de la etiqueta:
Si la insertamos en el body, no sólo podemos crear problemas en el documento HTML, sino que Google ni siquiera la detectará. La ubicación correcta de la etiqueta canonical es el <head>. Acuérdate de esto cuando pongas en práctica esta técnica de marketing de contenidos.
5 errores en el uso de la etiqueta canonical
Desconocer el uso de la misma etiqueta:
Como hemos comentado anteriormente, el uso de este recurso es para el contenido duplicado de los sitios web. Cuando se utiliza para otros fines o si se confunde el fin último con otros, puede ser negativo y crear problemas mayores y hacer certera la frase de “es peor el remedio que la enfermedad”
Confundir y marear a Google:
Uno de los ejemplos más claros es el uso, al mismo tiempo, de las etiquetas canonical y noindex al mismo tiempo. Es contraproducente y Google hará caso a la primera. Revisa bien el código de tu sitio web para evitar este tipo de errores.
Uso de URLs relativas en vez de URLs absolutas:
Ya lo hemos dicho antes pero los pequeños matices suponen grandes consecuencias. Es mejor usar la URL absoluta en el href de la etiqueta canonical en vez de una URL relativa.
Canonizar a una redirección 301:
El objetivo es configurar la URL canónica para que sea el objetivo de la redirección y no al revés.